Si saben cómo se pone, ¿para qué invitan a Boris Johnson?






  • LOS ESCÁNDALOS DE BORIS JOHNSON HUNDEN A REINO UNIDO EN UNA CRISIS INSTITUCIONAL



Boris Johnson, primer ministro británico desde el 24 de Julio de 2019 hasta el 6 de Septiembre de 2022, se vio forzado a dimitir después de que salieran a la luz varias noticias sobre sus constantes escándalos mediáticos que provocaron una crisis institucional en el Reino Unido. 

Tras su partida del Ejecutivo británico, Johnson se apunta algunos éxitos logrados durante su mandato, como el triunfo del Brexit, el sostenimiento de la crisis sanitaria y económica derivada del Covid-19 y la gran presencia a nivel mundial en la guerra entre Rusia y Ucrania, posicionándose como uno de los apoyos más grandes de Vlodomir Zelenski, jefe del gobierno ucraniano.  


A pesar de los esfuerzos de Boris Johnson por restar importancia al resto de consecuencias que ha dejado su mandato. Ha dejado sin rematar el proyecto de ley para anular de forma unilateral algunas partes del protocolo suscrito sobre Irlanda del Norte con la Unión Europea. Su dimisión ha dejado a Reino Unido enfrentado a una creciente inflación derivada de una incertidumbre tanto política como económica. Además, el país está amenazado por una acción industrial generalizada. 


La gota que ha colmado el vaso para que Johnson se haya visto obligado a presentar su dimisión, han sido dos momentos clave. En primer lugar, las sonadas fiestas que el ex primer ministro británico ha protagonizado en numerosas ocasiones, en Downing Street, mientras que los británicos sufrían la época más crítica del coronavirus en Reino Unido. Esta situación llevó a Johnson a enfrentarse a una moción de censura interna de la que salió airoso aún con el 41% de sus parlamentarios votando en contra de él. 

Por otro lado, se reveló que Johnson era conocedor de las denuncias que recibió Chris Pincher, ministro de Estado para Europa y América, por acoso sexual a jóvenes asesores y amigos y que había sido nombrado en febrero de 2022 como número dos del grupo parlamentario conservador. 


El ya expresidente de Reino Unido, Boris Johnson dimitía de su cargo el pasado 7 de Julio de este mismo año, tras las polémicas de sus fiestas durante las cuarentenas obligatorias de la pandemia en su país. En las siguientes 48 horas desde la renuncia a su cargo en el Ejecutivo del Partido Conservador británico, más de la tercera parte de sus ministros renunciaron también de forma masiva, para forzar así la dimisión de Johnson. 

A pesar de todos los esfuerzos de Johnson por mantenerse como Primer Ministro británico, finalmente y tras la presión mediática, dimitir ha sido la única opción posible. Aún así, Johnson permaneció en el Ejecutivo como premier interino hasta que Liz Truss fue elegida como nueva líder. 


Desde la oposición laborista y con Keir Stamer como líder se anunciaba la intención de llevar a cabo una moción de censura si los conservadores mantenían a Boris Johnson en el poder hasta otoño, cuando se realizarían las elecciones para elegir a su sucesor/a. 








Desde el Gobierno Británico no se ha querido dar mucho respuesta mediática, y es que si buscamos en las redes sociales del Gobierno, en la página web o mediante comunicados oficiales tan solo podremos encontrar un par de informaciones sobre la renuncia de Boris Johnson. 

Por ejemplo en el perfil de Twitter oficial de Gobierno Británico el mismo día de la renuncia, aunque sí se publicó contenido, nada relacionado con la decisión de Johnson. 

Siguiendo con esta red social, en la cuenta de “UK Prime Minister” se retransmitió el vídeo del último discurso de Johnson desde el número 10 de Downing Street: https://twitter.com/10DowningStreet/status/1567034897256136704 . También han publicado un vídeo de unos 30 segundos de duración de cómo ha sido la salida del ex primer ministro junto a su mujer de la que había sido su casa hasta ese día. El vídeo iba acompañado con un “Thanks You Boris”. https://twitter.com/10DowningStreet/status/1567051322423140353



En la web oficial del Gobierno Británico se publicó el 6 de Septiembre de 2022 el vídeo en directo y la transcripción del discurso que dio Boris Johnson el día que finalmente dejó su cargo como primer ministro británico. Pero tampoco encontramos nada relacionado con la dimisión el 7 de Julio, día en el que salió a la luz la noticia de la dimisión. 







En líneas generales, ha sido Boris Johnson el encargado de dar la cara cuando han salido estas informaciones, como es de esperar siendo primer ministro de un país como Inglaterra y tras haber cometido los garrafales fallos que ha cometido. Aunque sí es cierto que en ocasiones han sido otros miembros de su gabinete de gobierno los encargados de dar las primeras declaraciones. 

Esto ocurrió por ejemplo con los escándalos sexuales de Pincher, que fue Guto Harri, su portavoz oficial, quién dijo las primeras palabras tras revelarse esta información. 

Harri es locutor, escritor y consultor de comunicación que desempeñó el cargo de Director de Comunicaciones en la etapa final del gobierno de Johnson. Pero antes de dar el paso al gobierno central, Harri comenzó su faceta laboral como periodista de la BBC. Después, ente 2008 y 2012 fue director de asuntos exteriores en la alcaldía de Londres, cuando el propio Boris Johnson ocupaba el cargo de alcalde de la capital británica. Entre 2012 y 2015 trabajó en News International, después estuvo un año en Liberty Global, entre 2018 y 2020 pasó por Hanover Communications y hasta 2022 trabajó para Hawthorn Advisors. 

En Mayo de 2021 se unió a GB News donde fue elegido presentador, aunque poco más de un mes después se vio obligado a renunciar a su cargo. Y ya en febrero de este mismo año y hasta septiembre, sustituyó a Jack Doyle, quien renunció de su puesto, como Director de Comunicaciones de Downing Street en el gobierno de Boris Johnson. 


Cabe destacar que durante los pocos más de tres años de mandato de Johnson, han sido tres los portavoces que han pasado por el gobierno británico. Y es que antes de Guto Harri fue precedido por Jack Doyle, periodista, quien a subes fue precedido por James Slack.






En relación a la propia dimisión de Johnson, de forma oficial tan solo se emitió el comunicado oficial desde la web del Gobierno británico y también desde la cuenta de twitter de “UK Prime Minister”. Asimimo también se anunciaron las dimisiones de los ministros que formaban parte del equipo de Johnson y la notificación de que Liz Truss acabaría por ser la sucesora. 

También se anunció y se difundió de forma pública y oficial el discurso de despedida de Boris Johnson. 


Respecto a los dos hechos clave que propulsaron la dimisión del ex primer ministro británico: las fiestas durante la cuarentena del Covid-19 y el conocimiento de este acercad de las denuncias a Chris Pincher por acoso sexual, aunque no ha habido un comunicado oficial, sí que Johnson ha hecho algunas declaraciones. 


Sobre el “partygate”, el ex primer ministro asumió responsabilidades y declaró al Parlamento no ser consciente de estar violando la ley. 

“Cuando vine a esta Cámara y dije con total sinceridad que las reglas y las normas se habían seguido en todo momento, es lo que creía cierto. No tenía conocimiento de cómo siguieron esas reuniones porque no estaba ahí, pero me ha sorprendido y decepcionado, como al resto de la Cámara”, explicó Johnson. 


Y sobre el escándalo que rodeó e Chris Pincher, fue el portavoz oficial de Johnson el que habló en su lugar, reconociendo que el ex primer ministro tenía constancia de las “conjeturas” que rodeaban a Pincher. 


"No puedo entrar en demasiados detalles, pero tomó nota sobre algunas de las alegaciones que se hicieron, si bien no hubo quejas oficiales en aquel momento y se consideró que no era apropiado frenar un nombramiento simplemente por acusaciones sin sustancia. Tuvo constancia de que se había hablado y había especulación a lo largo de los años sobre esta persona, pero que no había acusaciones específicas. No hubo quejas formales en aquel momento”, declaró el portavoz. 




El mensaje institucional de Boris Johnson fue publicado y difundido por los grandes medios de comunicación británicos (Daily Mirror, Daily Mail, The Sun, BBC, SkyNews, BBC World Service…) 

Tanto a través de los medios convencionales, como prensa escrita, televisión y radio como de redes sociales y también a través de Internet, la prensa británica se ha hecho eco de la crisis institucional en la que se sumergió el país después de los escándalos protagonizados por Boris Johnson. 

Han sido numerosas las publicaciones y las informaciones sacadas a la luz sobre los temas que han hecho estallar el mandato de Johnson, así como el último discurso que presentó el ex primer ministro desde Downing Street. 






Los medios de comunicación británicos rápidamente se hicieron eco de la noticia y han ido publicando varios comunicados e informaciones relacionados con la dimisión de Johnson. 

Dependiendo de la ideología del medio, el tema fue tratado con mayor o menor dureza, pero en general, la mayoría de los medios han hecho detallado en varias publicaciones como ha sucedido la dimisión. 

El diario de The Guardian, por ejemplo, ha sido uno de los que más publicaciones han hecho alrededor de esta noticia y, sobre todo, el que ha puesto más en el foco los grandes errores de Johnson. 

El mismo 7 de Julio, publicaban un artículo en el que informaban de la decisión de Boris Johnson de presidir de su cargo y en el que definían como “revuelta del gabinete” en el propio título. 



También el 7 de Julio y tras el discurso de Johnson, publicaron otro artículo que titularon como: “El discurso de renuncia de Boris Johnson: lo que dijo, y que quiso decir”. A lo largo de este artículo fueron cogiendo diferentes partes textuales del discurso que pronunció Johnson y enseguida explicaban a qué hacía referencia con esas palabras. 

Relacionado por ejemplo con la guerra entre Rusia y Ucrania, en la que Reino Unido se había posicionado como uno de los grandes aliados de Zelenski. 


“Permítanme decirle ahora a la gente de Ucrania que sé que nosotros en el Reino Unido continuaremos respaldando su lucha por la libertad durante el tiempo que sea necesario”, fueron las palabras textuales de Boris Johnson.

Y la explicación que aportaba The Guardian a sus lectores era: “La ardiente lealtad de Johnson a la causa de Ucrania ha sido una de las características definitorias de los últimos meses de su mandato, lo que lo hizo popular y conocido en el país asediado.

Los cínicos han sugerido que Johnson ocasionalmente usó su estrecha relación con el presidente del país, Volodymyr Zelenskiy, para escabullirse de los aprietos políticos, incluso esquivando un encontronazo con parlamentarios del “muro rojo” el mes pasado a favor de un viaje de último minuto a Kyiv. .

Pero como bien señala aquí, parece poco probable que su reemplazo por un nuevo líder cambie el apoyo del Reino Unido a Ucrania o su postura dura contra Rusia”.


Además y otra vez el 7 de Julio publicaron otro artículo más sobre los políticos que rodean al Reino Unido. El artículo era un sumario de los eventos de rápido movimiento en el país y delo que podría suceder a continuación.



La BBC ofrecía a través de YouTube resúmenes de pocos minutos de duración del último discurso de Johnson, en el que también añadían como complemento el análisis del corresponsal político de la BBC, Ian Watson. Evidentemente también publicaron varios artículos relacionados con esto. 


En el periódico Daily Mirror, aunque también el propio día 7 de Julio, día en el que Boris Johnson anunciaba su despedida, las informaciones publicadas no eran tan estrictas y puntillosas como las que publicaba The Guardian. Podemos decir que en líneas generales se enfocaron en simplemente aportar la información absteniéndose de publicar, por ejemplo, calificativos. 







Después de que Boris Johnson anunciara la dimisión de su cargo el pasado 7 de Julio y la confirmación de que continuaría hasta septiembre como primer ministro las reacciones, tanto internas como externas, no tardaron en llegar. 


Micheál Martin, primer ministro irlandés, aprovechó la ocasión para sacar a la luz el asunto, aún sin resolver, que rodea a Irlanda del Norte. Martin pidió al Gobierno británico abandonar las “acciones unilaterales” y reanudar la vía diplomática en los contactos sobre el Brexit entre Bruselas y Dublín.

El primer ministro irlandés subrayó la idea de que Irlanda y Reino Unido deben “trabajar en estrecha cooperación” y así garantizar “la paz y prosperidad de estas islas”. 


También llegaron reacciones desde Escocia, en su caso a través de Twitter. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, aseguraba que Johnson nunca estuvo capacitado para desarrollar su cargo. 

“Siempre fue incapaz de ser primer ministro”, declaró Sturgeon.

La ministra principal escocesa también argumentó que el problema que acarreaba el gobierno británico no era solo Boris Johnson, sino que era un problema sustancial.

“El déficit democrático inherente a Westminster no se soluciona con un cambio de primer ministro. Los problemas van mucho mбs allб de un solo individuo. El sistema de Westminster está roto”, corroboraba Nicola Sturgeon en un tweet. 

Por parte de Gales, Mark Drakeford, ministro principal galés, se sumó también a las reacciones tras la noticia. Drakeford celebraba la partida de Johnson, considerándolo como una decisión acertada. 

“Necesita un gobierno estable”, dijo Drakeford en referencia al Reino Unido. 

Mark Drakeford se mostró “encantado” de que Boris Johnson tomara la “decisión correcta”. 



Desde Rusia también llegaron reacciones. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, fue preguntado por la crisis institucional que estaba atravesando Reino Unido y declaró que “esperamos que un día lleguen al poder en Gran Bretaña personas más profesionales y capaces de tomar decisiones a través del diálogo”. 



A través de Twitter, Dominic Cummings, ex mano derecha del propio Johnson, advertía a los británicos: “desalojadlo hoy o causará una carnicería”. 



Desde la Comisión Europea intentaron minimizar la resonancia de la noticia, tratando de evitar comentarios sobre Boris Johnson. Aún así, en la rueda de prensa que se produce en Bruselas de forma diaria, los allí presentes fueron preguntados por el asunto. Por ejemplo, al portavoz de la CE y responsable de las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea, Daniel Ferrie le preguntaron por la postura que tomaría ahora la Comisión Europea sobre las negociaciones con Reino Unido sobre el protocolo irlandés incluido en los acuerdos del Brexit.

“Por nuestra parte, los acontecimientos políticos no cambian nuestra posición sobre el protocolo, sobre nuestro trabajo con las autoridades británicas, con Irlanda del Norte", declaró Ferrie. 


Por parte del propio gobierno de Johnson tampoco se hicieron esperar las reacciones. Liz Truss, en ese momento secretaria de Exteriores y finalmente sucesora de Boris Johnson como primera ministra lanzaba un mensaje de “calma y unidad”. 

También a través de twitter, declaraba que “el primer ministro ha tomado la decisión correcta. El Gobierno bajo el liderazgo de Boris (Johnson) ha alcanzado muchos logros: ejecutar el Brexit, las vacunas, y respaldar a Ucrania”. 


La ex primera ministra británica Theresa May también quiso dar su opinión acerca de este tema. Comenzando por el perfil de gobernador que le gustaría ver en Reino Unido, May declaró que “querría ver a alguien que quiera concentrarse en sanar las divisiones, que quiere unir al país y unir al partido. Esto es importantísimo para avanzar”.

En relación a quién sería el sucesor de Johnson, Theresa May afirmaba que “no creo que vaya a haber un primer ministro interino, en el sentido de que vaya a venir otra persona a ocupar ese cargo”.




Uno de las reacciones más esperada era sin duda la de Estados Unidos. Joe Biden emitió un breve comunicado en el que, aunque sí mostraba su apoyo a Reino Unido, no mencionó de forma explícita ni a Johnson ni a su renuncia.


"El Reino Unido y Estados Unidos son los amigos y aliados más cercanos, y la relación espacial entre nuestra gente permanecerá fuerte y duradera. Espero continuar nuestra estrecha cooperación con el gobierno del Reino Unido, así como con nuestros aliados y socios en todo el mundo, en una variedad de prioridades importantes. Eso incluye mantener un enfoque fuerte y unido para apoyar al pueblo de Ucrania como se defienden de la guerra brutal de Putin contra su democracia y responsabilizan a Rusia por sus acciones”, expresó Biden en ese comunicado. 





A título personal, considero que resulta crucial para un alto cargo como lo ha sido Boris Johnson ir siempre con la verdad por delante y es que el dicho español de “las mentiras tienen las patas muy cortas” termina siempre por tener razón. Tratar de engañar a tu pueblo y a la gente que te ha votado nunca es una buena idea aunque, a corto plazo pueda parecer la vía de escape más sencilla. Y Boris Johnson es el claro ejemplo de ello.

Aunque todos los políticos, y los humanos, mentimos y nos cuesta admitirlo, siempre hay que ser honestos, en al vida en general y en la parte laboral también, sobre todo cuando de tu trabajo dependen otras personas. 



El caso de Boris Johnson es uno de esos que ha ido de mal en peor desde que llegara al poder en 2019. Tras la promesa de sacar a Reino Unido de la Unión Europea, algo que no lograron conseguir sus predecesores David Cameron, quien también acabó por dimitir, ni Theresa May, quien nombró a Johnson como ministro de Asuntos Exteriores. Aunque su andadura en contra de la Unión Europea no comenzó desde el gobierno, sino cuando fuera corresponsal de Telegraph en Bruselas donde comenzó su campaña personal en contra de la UE, afirmando cosas tan aberrantes como poco creíbles como que la Unión Europea impondría tallas menores de condones porque los italianos tendrían penes más pequeños. 


Antes de ser alcalde de Londres, cargo con bastante relevancia dentro del Reino Unido, Boris Johnson ya era conocido por sus numerosas salidas de tono en las que soltaba y confirmaba auténticas barbaridades y pidiendo perdón posteriormente si veía que la situación se le había descontrolado demasiado. Durante su andadura como ministro de Exteriores en el mandato de Theresa May, Johnson se dedicó a criticar y mal hablar de todo el mundo, hasta que dimitió y comenzó a criticar la gestión del Brexit de May. 


Populista como pocos, Johnson supo a la perfección tomar una posición que parecía estar al lado de su pueblo y con un carisma oportunista supo encontrar donde estaba el punto perfecto para “atacar” y convencer a los británicos que era el adecuado para llevar las riendas del país. Y ese punto no fue otro que el Brexit y conducir a Reino Unido fuera de la Unión Europea. 


Por eso es importante saber a quién elegimos como representante, y es que el que la hace una vez, siempre la repite. Y en este sentido Boris Johnson no ha defraudado. Se podría resumir con la siguiente frase: si ya saben como me pongo, para que me invitan. 

 

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